¿Cómo conociste la Oficina de Intermediación Laboral?
Gonzalo Sastre (GS): Conocimos la Oficina porque uno de los dueños de la empresa tiene un familiar que trabaja en Coca Cola y está conectado con la Secretaría por medio de la misma empresa. Luego, averiguamos y nos interesó la propuesta. Es decir, el servicio fue recomendado.
¿Cuál es tu valoración del servicio de selección de personal que ofrece la Oficina?
Gonzalo Sastre: La verdad que superó nuestras expectativas. Hubo 4 candidatos de los cuales 3 han cumplido perfectamente con los perfiles. Así que estamos muy contentos. Hemos tomado a uno, por el momento, y es la idea para el año que viene incorporar a algunos de los otros candidatos.
¿Por qué elegiste el servicio de selección para personas con discapacidad?
Gonzalo Sastre: Puntualmente porque he sido papá de un chico con Síndrome de Down, lo cual me sensibilizó un poquito más el tema. Queremos y hace rato venimos hablando de la responsabilidad social empresaria y, con este acontecimiento de mi hijo, nos enfocamos en esa dirección con Sebastián (el responsable de RRHH de Denimed) y mi esposa, que trabajan en Coca Cola con este tema (de la vinculación laboral de personas con discapacidad), me comentó, y así se alinearon todas las cosas.
¿Conocías otro servicio similar al que se ofrece en la Oficina?
Gonzalo Sastre: No para nada. Sabíamos que existen programas, que al contratar a personas con discapacidad accedes a beneficios impositivos. En realidad lo encaramos más, no por el servicio impositivo que sirve pero no es fundamental, sino que lo que nos terminó de motivar fue la experiencia de Coca Cola, desde la cual nos comentaban las ganas de trabajar que tienen los chicos, las personas con discapacidad. Y nosotros, en Denimed, uno de los problemas que tenemos es encontrar gente motivada con ganas de trabajar, entonces nos animamos a probar y hasta ahora venimos bien.
¿Es la primera vez que contratan a una persona con discapacidad?
Gonzalo Sastre: Sí, es la primera vez. La experiencia está resultando muy buena. Héctor está capacitado muy bien, ha entrado en la producción realizando tareas de ensamble y hasta ahora está respondiendo muy bien. Es serio, cumple con los horarios y tareas, trabajador, no se distrae y es responsable.
¿Tuvieron que hacer un proceso de inducción diferente al que desarrollan habitualmente con otros empleados?
Gonzalo Sastre: No. La discapacidad que tiene Héctor es un problema auditivo. De hecho, casi ninguno de sus compañeros lo había notado. Nosotros no esperábamos un perfil tan bueno como el de Héctor. Para nosotros es un operario más, sin ningún tipo de limitación, solo hay que hablarle más fuerte o saber que te está mirando, nada más.
Pensamos en darle tareas menores, de solo 4 horas, ir conteniéndolo y viendo su desempeño. Pensábamos que iba a necesitar más acompañamiento. Si hubiéramos sabido que teníamos un perfil así… De hecho, independientemente de su discapacidad, el perfil que tiene Héctor es mucho mejor que el de los perfiles que hemos conseguido nosotros, de personas sin discapacidad en otras búsquedas que se han postulado a través de consultoras o portales de empleos, eso nos sorprendió y ni hablar de las ganas de trabajar, abismal la diferencia. Son los primeros tres meses, ¿no?, vamos a ver como seguimos, hasta hoy venimos más que bien.
¿Volverías a utilizar el servicio?
Gonzalo Sastre: Sí, de hecho la idea es que con los próximos operarios, siempre que sean en tareas que se puedan encuadrar, vamos a hacer la primera selección con la Secretaría.
¿Recomendarías el servicio de intermediación laboral?
Gonzalo Sastre: Sí. La gestión ha sido buena. He recibido llamados y mails.
¿Qué mensaje darías a las personas que están buscando empleo?
Gonzalo Sastre: Este año ha sido un año complicado, para la búsqueda de personal. Pero tenemos todas las expectativas para que el próximo año mejore, y que todos se presenten. El no, lo tenemos, por eso hay que insistir.
Hoy estoy en este puesto pero he estado buscando trabajo casi un año y la pasé mal. Me deprimí, te bajoneás pero hay que seguir insistiendo, seguir formándose y es la única salida. Buscar, buscar, insistir, insistir. Buscar por todos los medios, sea por la Secretaría, consultoras, un amigo. Es un trabajo buscar trabajo.
Duilio Cordero tiene 33 años de edad, y trabaja en el área de ensamblaje de Denimed. Discapacidad Auditiva.
¿Cómo conociste la Oficina de Intermediación Laboral?
Duilio Cordero: Fui a preguntar por ciertas leyes laborales por discapacidad. Fui varias veces porque he intentado varias veces entrar a trabajar en Epec. A mí me costaba mucho, tenía el pelo largo, mi forma de hablar hacía que me discriminen. Me acerqué a la oficina por un contacto de un programa, me dieron información y lo que ellos me proponían no me convencía por los números, no me convencía trabajar por una moneda.
Llevé mi currículum. Tuve una entrevista, me hicieron algunas preguntas: qué te gusta hacer, mi experiencia… Siempre mi experiencia fue trabajar con herramientas y moverme. Les comenté que mi habilidad es la movilidad, soy dinámico, con energía, me gusta trabajar mucho con herramientas. Y gracias a Dios tengo varios oficios que puedo hacer.
¿Cómo fue tu experiencia con la OIL?
Duilio Cordero: La atención que me brindaron desde la Oficina de Intermediación Laboral fue buena, honesta. Me fue bien. Gracias a esto estoy acá.Me brindaron oportunidades, toda la información que necesitaba. Me ayudaron a armar, actualizar y hacer mejoras a un currículum viejo que ya tenía. También mi hermana me ayudó.
¿Cómo fue el momento que te convocaron para la entrevista de Denimed?
Duilio Cordero: Yo estaba muy tranquilo. A veces, la desesperación y el esperar que te llamen para un trabajo te mata. Cuando me llamaron yo presentí que eran ellos, pero comencé a dudar si asistir o no a la entrevista porque creía que se trataba de un plan de empleo y no me era conveniente porque no me cerraban los números para mantener a mi familia. Me dijo la bruja, andá, que no iba a perder nada yendo después de tanto tiempo probando y esperando que me llamen. Así que decidí acercarme a la oficina. Me trataron bien.
Yo hablé con honestidad, de mi experiencia, en vez de inventar cosas hablé con honestidad… y esa pequeña esperanza se va palpitando, se va sintiendo. Después de la entrevista con Gonzalo me fui tranquilo, cuando salí estaba muy seguro. Me sentí muy cómodo con la entrevista. En muchas entrevistas que había realizado me sentía nervioso, tartamudeaba y me trataban muy seco. Acá me sentí muy tranquilo porque yo pensaba en mi familia. Mi familia es mi vida, mi mundo.
Luego de esa entrevista pasaron tres días y volví. La entrevista fue un miércoles y yo estaba haciendo algunas changas, un baño, un quincho. Después me llamaron, me fui a hacer el examen médico, me daba preocupación por mi oído. En otras entrevistas que tuve, pasé todas las pruebas y no me habían dejado entrar por el tema de la audición. Cuando iba, notaban que uso audífonos y me decían chau. En esta entrevista no lo oculté, conté lo del audífono y tenía que ser así. Acá no hay mucho ruido. Pero necesito el audífono porque si alguien me habla no lo voy a escuchar.
Cuando me presenté para la entrevista me acerqué a la guardia para que me conozcan y hacer el primer contacto. Ya al momento de ingresar a la fábrica me di cuenta de que, de verdad, tenía ganas de comenzar a trabajar.
He tenido varios amigos como yo. Muchas veces, la persona con discapacidad sufre más que una persona con silla de ruedas en una oficina; o también la persona con discapacidad puede ser el dueño de la empresa. Hay mucha discriminación, porque no nos dan la oportunidad. Muchas veces pasa que las persona con discapacidad diferente se limitan, se cierran la cabeza porque te cierran la puerta pero yo siempre digo no te eches atrás, vos arriesgate, dale.
Yo quise estudiar y no me dejaron entrar. Muchas veces sufrí discriminación y dificultades para poder estudiar lo que quería. Cuando terminé la secundaria, debía una sola materia, la saqué. Estaba estudiando ingeniería y no ingrese por un solo punto. No pude entrar así que empecé a trabajar, tengo 33 años. Empecé a trabajar, era pibe y ya se me complicó. Busco un futuro para estar mejor, que mi hija tenga un buen futuro y que mi mujer deje de trabajar y cuide a nuestros hijos.
¿Cómo te sentís trabajando acá?
Duilio Cordero: Estoy tranquilo y cómodo. Me caracterizo por mirar a mi alrededor, ser curioso, prestar atención a los detalles para seguir aprendiendo de mis compañeros. Me desempeño en el sector de ensamble.
Siempre les digo a mis superiores que mi intención es seguir creciendo y tratar de progresar para darle un mejor bienestar a la empresa. Para ingresar me preguntaron si me interesaba una categoría de trabajo alta ya que en mis experiencias anteriores, trabajaba como encargado de área y manejaba personal. Soy una persona tranquila, no me gusta tener conflictos con mis compañeros. Les fui sincero y les planteé que me interesaba trabajar como operario ya que mi interés era conocer la empresa e ir creciendo por mis habilidades.
Mi experiencia me enseñó que muchas veces uno entra canchero y después se da cuenta que no sabe muchas cosas.
¿Qué mensaje darías a otras personas que están buscando trabajo?
Duilio Cordero: Todo se puede. No hay que quedarse atrás. Yo pasé toda mi vida por una discriminación. La madre mía es travesti, está haciendo un acelerado para terminar el colegio, le falta un año más y es abanderada. Yo el mensaje que le di a ella es que aunque haya mucha discriminación, no se eche atrás.
Yo pasé en mi infancia por mucha discriminación, en el colegio sufrí mucho y, gracias a Dios, tengo una familia de bien, mis hermanas me han acompañado y mi vieja también. Él me ayudó mucho, siempre que le ofrecían un trabajo a él, me lo daba a mí. Y eso que se me había dado oportunidad, me abrieron varias puertas y otras nuevas oportunidades. Yo siempre me sentí castigado, por todo lo que me pasó en la vida.
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Entrevistas realizadas por los equipos técnicos de la Oficina de Intermediación Laboral
